miércoles, 21 de abril de 2010

Nuevas tarjetas RFID protegerán el acceso a la información personal

Los prototipos funcionan con controladores visuales, audibles y táctiles Proteger eficazmente la información privada que contienen muchas de las tarjetas que llevamos en la cartera constituye todo un reto para los expertos en seguridad informática. Ahora, una nueva investigación está trabajando en una tecnología que potenciaría el control activo del usuario sobre sus datos personales, blindándolos contra intromisiones ilegítimas. Por Elena Higueras.

Hoy en día es común salir a la calle con varias etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID) en nuestros bolsillos. Se trata de unos dispositivos pequeños, similares a una pegatina, que pueden ser adheridos o incorporados a un producto, un animal o una persona con el objetivo principal de transmitir la identidad de un objeto mediante ondas de radio. Para ello están dotados de antenas que les permiten recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor-receptor RFID.

Las llevan las tarjetas de crédito y algunos permisos de conducir o pasaportes, por ejemplo, de modo que nuestros datos más personales nos siguen allá donde vamos y pueden ser leídos, con o sin permiso, por los lectores RFID. La invisibilidad de estos dispositivos nos hace bajar la guardia ante los posibles riesgos que conlleva portar siempre encima cierta información privada, como el seguimiento no autorizado de nuestros movimientos o localización, el robo de datos biométricos o la clonación de las tarjetas.

Para mitigar este problema, un joven científico de la Universidad canadiense de Calgary, Nicolai Marquardt, en colaboración con el laboratorio de investigación de Microsoft en Reino Unido, trabaja en el desarrollo de nuevos diseños de etiquetas que aumentan la capacidad de control del usuario sobre la información personal que contienen sus tarjetas, según un comunicado publicado en Computerworld.

"Estamos construyendo nuestras propias tarjetas RFID, a las que hemos añadido ciertas características que dan la voz de alarma cuando alguien está accediendo a la información privada", afirmó Nicolai Marquardt durante la última edición de la conferencia “Computer Human Interaction” celebrada en Atlanta.

Estas etiquetas proporcionan automáticamente respuestas visuales, audibles o táctiles cuando se ponen en contacto con lectores RFID. Pero además, permiten que el usuario admita o rechace activamente el acceso a la información almacenada en la tarjeta, por el modo en que tocan, orientan, mueven, presionan o iluminan la etiqueta.

Cuatro tipos de controladores

El proyecto de investigación cuanta con cuatro tipos diferentes de controladores de RFID. El primer grupo está compuesto por aquéllos que ofrecen una respuesta automática al usuario: se iluminan, vibran o emiten un sonido cuando un lector está accediendo a la tarjeta.

Las etiquetas que proporcionan una señal visual funcionan gracias a un LED que se ilumina cuando éste está al alcance de un lector de RFID, es decir, cuando un lector podría potencialmente leer el contenido de la etiqueta. Este método resulta cómodo, fácil de usar y eficaz para descubrir los lectores invisibles (probablemente no autorizados). Sin embargo, sólo es útil en los casos en que el usuario tiene su tarjeta a la vista, es decir, nunca percibiría el aviso de posible intrusión en su intimidad si la lleva dentro del bolsillo, por ejemplo.

Este problema se superaría con las etiquetas que emiten señales acústicas o táctiles. La primera de ellas se sirve de un pequeño altavoz que genera un sonido, mientras que la segunda utiliza un motor vibrador. Ambas se activan por la proximidad a un lector RFID. Pero su funcionamiento también tiene sus inconvenientes. Tanto los altavoces como el motor necesitan energía eléctrica. ¿La solución? Una pequeña batería conectada a la etiqueta.

El segundo grupo de controladores requiere la participación activa del usuario. Las nuevas etiquetas diseñadas por el equipo de Marquardt tienen un botón que debe ser presionado para que el lector pueda acceder a ellas. Otro modelo necesita que alguien sostenga la tarjeta para leer la información que contiene.

El tercer grupo posee propiedades de detección. Un prototipo es sensible a la luz: nadie puede acceder a los datos de la tarjeta cuando ésta se encuentra en un bolsillo. Otro responde a la inclinación, por lo que sólo funciona cuando se coloca de una determinada manera frente al lector.

Por último, el cuarto grupo utiliza la proximidad. Parte de la información en la etiqueta RFID será siempre accesible, pero los datos más privados sólo serán activados cuando se acerca al lector.

La última palabra en la elección del tipo de controladores para cada tarjeta la tendría el usuario. Del mismo modo que ocurre con los teléfonos móviles, es él quien decide si quiere usar el modo táctil, visible o audible. El proyecto de Marquardt cuanta también con la posibilidad de que todos los mecanismos de activación o detección de lectores RFID estén insertados en la misma etiqueta, de forma que sea el usuario final quien elija el tipo de respuesta deseada.

Controlados por ordenador

El futuro de las tarjetas RFID pasa por introducir en escena a un nuevo protagonista: el ordenador personal. Según se explica en el documento por el grupo de investigación, en un futuro podríamos controlar estas etiquetas con la computadora. Esto abre el camino al desarrollo de nuevos software que reaccionen de diferentes maneras de acuerdo a la actividad detectada por las tarjetas. Por ejemplo, un teléfono móvil o una PDA podrían informar al usuario de la detección de lectores RFID, proporcionarle sus coordenadas y trazar un mapa con su localización en la pantalla.

Artículo original en Tendencias 21

Sensores instalados en la ropa interior controlan la salud

Impresos en la goma de los calzoncillos y en contacto directo con la piel, registran parámetros biológicos significativos Un equipo de científicos norteamericanos ha conseguido desarrollar biosensores perdurables, que pueden imprimirse directamente sobre la ropa interior, y cuya finalidad será registrar parámetros biológicos de enfermos, soldados y deportistas. Esto permitirá un control a distancia del bienestar de cada paciente, reduciendo así, en el caso de los enfermos, su tiempo de estancia en los hospitales. Los sensores son receptivos al peróxido de hidrógeno y la enzima NADH, relacionados con numerosos procesos biomédicos. Por Yaiza Martínez.

Un equipo de científicos norteamericanos ha conseguido desarrollar biosensores (sensores que sirven para medir parámetros biológicos) perdurables, que pueden imprimirse directamente sobre la ropa.

Su finalidad: registrar de manera continua ciertos parámetros del cuerpo que vaya vestido con dicha ropa. Los investigadores escogieron, para integrar los biosensores en el tejido, ropa interior masculina.

Este invento podría tener aplicaciones en el terreno de la atención médica, para el control del estado de los pacientes fuera de los hospitales, pero también en el sector militar, como medio para asegurar el bienestar de los soldados, y deportivo, informa la revista The Engineer.

En concreto, los investigadores imprimieron sensores químicos en dos marcas de calzoncillos, con el fin de monitorizar constantemente la presión sanguínea y la frecuencia cardiaca de las personas que los lleven puestos.

Los científicos descubrieron que imprimir sensores directamente en la cintura elástica de la ropa interior permitía que dichos sensores se mantuvieran en contacto lo suficientemente directo con la piel como para obtener la información buscada acerca del organismo.

El ingeniero Joseph Wang y sus colaboradodes de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) estamparon así filas de electrodos de carbono en el borde elástico de los calzoncillos.

El contacto directo de estos sensores con la piel permitió que éstos estuvieran expuestos al peróxido de hidrógeno y a una enzima denominada Nicotinamida adenina dinucleótido (NADH), que han sido relacionados con numerosos procesos biomédicos.

Diversas aplicaciones

Los investigadores pusieron asimismo a prueba estos calzoncillos especiales, para comprobar su resistencia, y constataron que las tensiones relacionadas con el uso cotidiano, como los plegamientos o los estiramientos de la tela, no afectaban al rendimiento de los sensores.

Esta resistencia, según declaraciones de Wang aparecidas en un artículo de la Royal Society of Chemistry, garantizará que el sistema pueda utilizarse en un futuro en aplicaciones diversas.

En primer lugar, la ropa interior especialmente diseñada servirá para reducir gastos en los hospitales, porque permitirá que ciertos tratamientos que hasta ahora se hacían dentro de los hospitales para controlar el estado físico de los pacientes, puedan llevarse a cabo o controlarse desde las propias casas de los enfermos.

Wang señala que “existen necesidades crecientes de desarrollar sistemas de control de salud portátiles y fiables” que reduzcan el tiempo de estancia de los pacientes en los centros hospitalarios.

Sensibilidad a bajo coste

Otra posible aplicación de estos sensores sería la de control del estrés y la de farmacovigilancia (seguimiento de los posibles efectos adversos de los medicamento) en deportistas y en militares.

Según los investigadores, los sensores electroquímicos están muy extendidos en diversas aplicaciones y, dada su sensibilidad y su bajo coste para las mediciones electroquímicas, es el momento de que emerjan con mayor diversidad para este tipo de fines.

Wang afirma que, en un futuro próximo, él y su equipo desarrollarán también biosensores sensibles al etanol y al lactato, que podrían utilizarse para registrar los niveles de alcohol en sangre que presentan los conductores o los niveles de estrés que padecen soldados o atletas.

Los resultados de la presente investigación han sido detallados en un artículo aparecido en la revista Analyst, de la Royal Society of Chemistry.

Qué son los biosensores

Los biosensores utilizados por los ingenieros de la Universida de California en San Diego son instrumentos que permiten medir parámetros biológicos, y que combinan componentes de naturaleza biológica y físico-químicos.

Estos biosensores están compuestos por un sensor biológico (como un tejido, un cultivo de microorganismos, enzimas, anticuerpos o cadenas de ácidos nucléicos, etc), un transductor (que acopla los elementos y traduce la señal emitida por el sensor), y un detector (que puede ser de diversos tipos: óptico, piezoeléctrico, térmico, magnético, etc).

El ejemplo más común de biosensor es el que mide la glucosa en la sangre. Utiliza una enzima que procesa moléculas de glucosa, liberando un electrón por cada molécula procesada. Dicho electrón es recogido en un electrodo y el flujo de electrones es utilizado como una medida de la concentración de glucosa.

Sábado 17 Abril 2010
Yaiza Martínez

Artículo original en Tendencias 21

Hackers chinos lograron vulnerar el sistema de contraseñas de Google

[ 21/04/2010 - 11:36 CET ]

Cada vez surgen más detalles sobre el ataque cibernético realizado contra Google y otras empresas en marzo.

Diario Ti: El diario The New York Times, escribe que ciberintrusos lograron vulnerar uno de los secretos corporativos más valiosos de Google: su sistema de control de acceso mediante contraseñas, aunque sin apoderarse de las mismas.


El sistema, denominado Gaia, controla el acceso a prácticamente todos los servicios de Google, incluyendo Gmail y Google Apps.

Anteriormente, Google sólo se ha referido públicamente en una oportunidad a Gaia, durante una conferencia técnica realizada hace cuatro años. El sistema en cuestión es el que permite a los empleados y usuarios de Google conectarse simultáneamente a tods los servicios online de la empresa.

La fuente de New York Times aclara que los intrusos "solo" lograron acceder al código del software, pero no a las contraseñas de los usuarios. Asimismo, recalcó que Google ha hecho cambios a su red, que impedirán ataques similares a futuro.

El ataque fue iniciado con un mensaje enviado vía MSN a un empleado de Google en China. El empleado hizo clic en el nenlace y de esa forma instaló el malware que se propagó entre un grupo crítico de desarrolladores de Google en la sede de la empresa en Mountain View. Finalmente, los atacantes consiguieron acceso al archivo de software de los desarrolladores.

Los intrusos, que tendrían su base en China, conocían de antemano los nombres de los desarrolladores que han trabajado con Gaia. Luego de haber intervenido el sistema transfirieron el código a los servidores de la empresa de hosting RackSpace y desde ahí a un lugar desconocido.

Fuente: The New York Times

Artículo original en Diario TI

China fabrica ordenador capaz de realizar más de mil billones de operaciones por segundo



Especialistas chinos fabricaron un ordenador capaz de procesar más de mil billones de operaciones por segundo (1,2 petaflops), informó hoy la agencia Xinhua. Con este equipo informático, bautizado como "Tianhe-1", China se convierte en el segundo país en el mundo, tras EEUU, dónde existen ordenadores con capacidad superior a 1 petaflop.

Las computadoras con estas características se utilizan para resolver complicadas tareas de computación en el campo de física cuántica y mecánica, así como en meteorología, estudios del clima y simulación física. Además, los superordenadores se utilizan tradicionalmente en interés de Defensa.

Articulo original en Desarrollo y Defensa

martes, 13 de abril de 2010

La desaparición de Flash en la web es un hecho

por : Javier Pastor: 13 Abr 2010, 11:58

Parece que la utilización de la tecnología Flash para todo tipo de elementos gráficos es un fenómeno que está quedándose atrás. Los estándares HTML5 y CSS3 están renovando el conjunto de herramientas de muchos desarrolladores.

En SmashingApps están dejando entrever que hoy en día la adopción de nuevos navegadores y de bibliotecas JavaScript hace que el uso de Flash tenga muy poco sentido, pero aún así algunos sitios web siguen basándose en esa tecnología.

Sin embargo este producto propietario podría tener los días contados. El apoyo de desarrolladores e industria a HTML5 podría hacer que veamos como más y más sitios basados en Flash migran a otros modelos, y las razones, como indican en el artículo original, son muchas.

Artículo original en The Inquirer

¿Tiene Sony claro lo que hizo eliminando Linux en la PS3?

El cambio de Firmware en la PS3 al 3.21 y la eliminación de cualquier sistema operativo de terceros le está dando a la compañía nipona más de un quebradero de cabeza. Tras el cambio, Sony se ha visto obligada a pedir disculpas, se encuentra con miles de demandas que la llevarán a juicio e incluso se plantea la legalidad de su acción bajo el marco europeo.

El último movimiento de Sony ha sido pedir disculpas a los usuarios, eso sí, manteniendo que es lo mejor para todos. Desde la empresa han comunicado que: "lamentamos la exclusión de Linux u otros sistemas operativos en la PS3 original, pero creemos que es lo mejor para los usuarios, ya que así protegemos la consola de vulnerabilidad. De todas maneras el que quiera seguir con Linux, únicamente no debe actualizar".

Curiosas las últimas palabras, ya que impedir en pleno siglo XXI, ante la consola más potente del mercado, con un procesador gigante y enfocada a las redes (Sony creó 'Home', su propia red social para la PS3) Internet, es absurdo. No sólo eso, la consola está diseñada para jugar en red, ver la TV en red, comprar juegos, películas, aplicaciones en red.

Creo que Sony en estos momentos se encuentra en tierra de nadie. No han tardado en surgirle las primeras demandas de usuarios que se sienten estafados con una compañía que recuerdan muy bien lo que les vendió en la primera generación de consolas.

La PS3 se vendía, entre otras características, como la única consola con posibilidad de instalar otros SO, hubo incluso un anuncio por parte de Sony. Al parecer, en Internet no han tardado en circular varios profesionales en temas jurídicos de Internet que indican que, con la legislación en la mano, la adquisición de la consola lleva un contrato implícito que se encuentra en el manual de la consola, y que indica que hemos pagado por todas las opciones que allí vienen detalladas.

De esta manera, Sony no podría eliminar nada sin el consentimiento del comprador, que ha pagado por lo que se explica en el manual de usuario (carácter contractual), y mucho menos decirle que si quiere la opción debe renunciar a otras que también pertenecen al contrato.

Así las cosas, Sony las está viendo venir, se puede enfrentar a una demanda conjunta de usuarios que le expongan la Ley de Garantías española (o europea) que han omitido.

Artículo original en GenteBlogs